dilluns, 3 d’octubre del 2011

Conciencia y horizontalidad

La solución para dejar de “comerle la cabeza” a las demás y para que tampoco te la coman a ti, va viniendo en la medida en que logramos instalar una nueva cultura fundamentada en lo siguiente:

La real sabiduría está en el fondo de tu conciencia así como el amor verdadero está en el fondo de tu corazón”.[1]


Esta creencia, susceptible de pasar a certeza de experiencia por proceso personal, es la que tiene el poder de acabar tanto con los grupos de poder como con el salvacionismo sectario y de “gurús”.

Es la que permite una fe fundamentada en el libre proceso de aprendizaje e intercambio humano.

Es la que da fundamento a la nueva posibilidad de experimentarnos como iguales, generando así relaciones de verdadera (sentida y no declamativa) horizontalidad valorativa.




[1] Este planteamiento lo hizo Silo en 1969 como contenido central de su arenga “La curación del sufrimiento”. Fue en un lugar llamado Punta de Vacas al pié del Aconcagua, ante unas 200 asistentes y prensa internacional rodeadas por ametralladoras enviadas por la dictadura de la época en Argentina.